Iradier y Bulfy

Rostro severo y barba fiera, precoz hombre de ciencia, soñador, perseverante y ávido de aventura, exploró una vasta extensión de territorio en África ecuatorial conocida, antes de 1900, como el País del Muni.

Explorador, científico, inventor y escritor, una personalidad admirable tan rica en facetas, como intensa en sus actos. La suya es una historia de aventuras que nace de los sueños, la vocación, la tenacidad y la increíble capacidad de un niño nacido en Vitoria en 1854.

Huérfano de madre a los cuatro años de edad, creció leyendo novelas de aventuras y soñando desde su infancia con explorar África. Con tan solo 14 años, fundó la primera sociedad geográfica de España, y a los quince logró reunirse con el ya por entonces mundialmente Famoso explorador Stanley (Dr. Livingstone, supongo). Compartió con él sus planes de exploración y recibió consejos, que cristalizarían en su primer viaje a África, tantas veces soñado.

Adelantándose a su época, caracterizada por un colonialismo despiadado, destacó por su interés y respeto por la cultura local. En su obra “África” recoge estudios sobre las culturas y costumbres de los pueblos con los que convivió, mostrando interés y admiración por ellos.

El paísdel Muni

El país del Muni era un territorio salvaje e inhóspito de selvas impenetrables, estuario de mil ríos que afluían en uno; el río Muni.Un país habitado por personajes propios de las clásicas novelas de aventuras: piratas, tribus caníbales, comerciantes de esclavos, militares, misioneros…Fieras salvajes, un clima abiertamente hostil y enfermedades mortales para un europeo, completan el cuadro donde se desarrolla la aventura de Iradier y Bulfy.Con solo 19 años, finalizada su licenciatura y recién casado, inició su viaje soñado, acompañado de su mujer y la hermana de ésta.

Los mapas de la época marcaban el río Muni por su traducción:RÍO PELIGRO

3 años y2.000 km

3 años y 2.000 km

Durante su primer viaje exploró cerca de 2000 km de áreas remotas e inaccesibles: selvas, islas, cadenas montañosas, grandes lagos …, territorios apenas pisados por europeos anteriormente. Desarrolló un completo estudio etnográfico tras entrar en contacto con diversas tribus locales como vicos, palatitos, valengues, o pamúes. De estos últimos escribiría:

“… no se satisfacen con matar a sus semejantes para comerlos, sino que devoran los cadáveres y aún compran, para el mismo objeto, los muertos de otras tribus”

A lo largo de estos 3 años de gesta, propia de una novela de Julio Verne, estuvo a punto de morir en varias ocasiones, descubriendo a un tiempo, la belleza y la brutalidad del país por el que se aventuraba a bordo de “La esperanza”, una pequeña embarcación de escasos 7 metros de eslora.

Aventura y riesgo

Sufrió en muchas ocasiones el azote de las fiebres, varios naufragios, ataques de fieras que destrozaron su campamento, incluso fue juzgado por la asamblea de una tribu por herir accidentalmente a una mujer.

Fue, incluso, envenenado por un miembro de su propia expedición, logrando sobrevivir tras tres meses de agonía. Al despertar escribió para su libro:

“al ver la imagen de mi rostro no pude contener una lágrima, que corrió por mi mejilla. Yo no era un hombre vivo, era el esqueleto de un cadáver”

Ninguno de esos accidentes, ni otros infortunios que le rodearon con frecuencia, desanimaron ni asustaron a uno de los más sobresalientes exploradores de todos los tiempos.

A bordo de “La esperanza”, de escasos 7 metros de eslora, recorrería el país del Muni.

Un explorador diferente

Este gran personaje, uno de los más interesantes y desconocidos de nuestra historia dejó su huella en un continente al que se entregó en cuerpo y alma. Viajaría dos veces más al País del Muni y en sus expediciones sentaría las bases geográficas de lo que después sería Guinea Ecuatorial y contribuiría a importantes avances y conocimientos sobre la región.

“…recordarán aquellas serenas noches en que la luna de los trópicos brillaba con extraordinaria blancura y durante las cuales, apoyadas en las suaves mecedoras del puente, te oían con interés profundo la relación de los viajes de atrevidos exploradores.” 

“ÁFRICA”. M. IRADIER y BULFY. 

Gin & Vodka

Así nacen nuestros destilados: ginebra y vodka Iradier y Bulfy. Inspirados por el personaje y los valores que representa, y en homenaje a una vida, anónima para muchos, entregada a la aventura, a la divulgación científica y a hacer realidad el sueño de un niño.Hemos creado esta ginebra y este vodka con la esencia de la tierra donde nace, con ingredientes locales, como la cebada o el enebro del país, acompañados, entre otros, por ingredientes originarios de África ecuatorial como el cacao y la pimienta de Guinea.